No se si alguna vez se han preguntado qué mueve a los bloggers a escribir. Supongo que algunos lo hacen por diversión, otros quizá alimenten así su sed creativa, los habrá que lo hacen por poder contar sus problemas a alguien o porque en su blog dicen lo que no se atreven a decir en su “vida real” y habrá quienes busquen notoriedad, fama o alimentar un poco su ego. Algunos escriben solo para sus conocidos, otros intentan evitar que sus conocidos lean lo que escriben, a otros, simplemente les da igual. Algunos buscan obtener beneficios económicos, otros status social entre sus amigos. Los hay que hacen amigos a través de su blog, o amigos que se juntan para publicar uno. De todo hay en la blogosfera.
Sin embargo, aunque dispares, todos estos bloggers tienen una característica en común: aprecian los comentarios de sus visitantes. Y es que no hay peor sensación para alguien que lleva una bitácora que el ver que lo que publica no provoca ningún efecto en las personas que lo leen.
Por ello, creo que cualquier lector que disfrute leyendo un blog, debería poner su granito de arena para compensar las horas que el blogger se pasó entre documentos html, plantillas css, instalaciones de php, creando contenidos, buscando referencias.… (sin contar el dinero que algunos ponen de su bolsillo para pagarse el hosting, el domino o lo que sea)
Este granito de arena son los comentarios a los artículos publicados. Al igual que a todo artista le gusta que su obra provoque reacciones en las personas que la observan, al blogger le gusta leer los comentarios que sus visitantes dejaron allí para él. No tienen porque ser piropos o alabanzas. Basta con que sean algo, ya sea aquel talibán ortográfico que no te dejó pasar un punto y coma mal puesto, aquel que escuetamente te dice que esta de acuerdo contigo o el otro que te quiere picar rebatiéndote tus argumentos. Lo importante no es el contenido del comentario sino el hecho de que tú, como lector, te molestes en dar tu opinión sobre los asuntos que el autor trata, para poder así entablar conversaciones, que te saquen de la rutina diaria de publicar algo, echar un vistazo a las estadisticas de tu blog y leer lo ultimo en tus feeds RSS.
En fin, que si el leer un blog te hace pasar un buen rato, te aporta otros puntos de vista, te hace pensar o hace que te entren ganas de llamar a tu esposa o polola y decirle que la quieres, no estaría de más agradecérselo a su autor, poniendo de tu parte un simple comentario.
¿Es mucho pedir?